Palacio de Lebrija

Hablar de Sevilla y mencionar la belleza de sus sitios históricos es muy redundante, pero no se puede dejar de decirlo. Es que esta ciudad tiene una hermosura muy particular, adornada por edificaciones pertenecientes a distintas épocas que le brindan un aura prácticamente inigualable.

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adm834ha
viernes, 27 agosto, 2010
Hablar de Sevilla y mencionar la belleza de sus sitios históricos es muy redundante, pero no se puede dejar de decirlo. Es que esta ciudad tiene una hermosura muy particular, adornada por edificaciones pertenecientes a distintas épocas que le brindan un aura prácticamente inigualable. Y si hablamos de sitios ideales para la visita no podemos olvidarnos de uno de los palacios de Sevilla más importantes conocido como el Palacio de la Condesa de Lebrija, uno de los más fastuosos y reconocidos tanto en Andalucía como en todo el territorio de España. Se trata de una construcción de carácter monumental que sirvió de alojamiento para varias familias hasta que fue otorgado a la Condesa de Lebrija, quien transformó el lugar en su propio museo. Esta casa señorial comenzó a levantarse entre los siglos XV y XVI, y fue sufriendo diferentes modificaciones con el paso de los años. La más relevante se llevó adelante a principios del siglo XX, cuando sus instalaciones se ampliaron por orden expresa de la Condesa de Lebrija. Desde entonces se considera a este lugar como una obra de arte en sí misma ya que en su interior se encuentran diferentes antigüedades, obras de arte y objetos adquiridos en yacimientos arqueológicos. Recorriendo los distintos sectores del Palacio se puede observar el uso de distintos tipos de materiales, tales como mármol, azulejos, yeso, hierro y madera. Los elementos más impactantes proceden de distintas excavaciones llevadas a cabo a principios del siglo pasado y que eran financiadas por la Condesa, una reconocida entusiasta de la arqueología. Además no podemos olvidarnos de destacar que en el interior de la casa se pueden observar diferentes vitrinas y murales donde se exhiben cuadros, libros, bustos y otros elementos que son originarios de diversas culturas y lugares del mundo. Por ejemplo, se puede disfrutar de objetos pertenecientes a la Antigua Roma, Grecia, China, Japón, Persia y las corrientes árabes que circularon por la península ibérica.

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